Cierra los ojos por un momento e imagina la palabra «modelo». ¿Qué ves? Con casi total seguridad, la imagen que ha aparecido en tu mente es la de una persona caminando con seguridad sobre una pasarela iluminada, bajo la atenta mirada de cientos de personas y el flash de las cámaras. El desfile, o la pasarela, es el corazón icónico del modelaje, el lugar donde la moda cobra vida y se convierte en movimiento y actitud.
Pero, ¿qué hay detrás de esa caminata aparentemente sencilla? ¿Es un don con el que se nace o una habilidad que se puede aprender? La respuesta es clara: ser modelo de pasarela es un arte y una disciplina que se construye con técnica, práctica y mucha dedicación. Si alguna vez has soñado con desfilar para tus diseñadores favoritos, esta guía es para ti. Vamos a desglosar, paso a paso, todo lo que necesitas saber para empezar a construir tu camino y dominar el catwalk, incluso si partes desde cero.
¿Qué es Exactamente una Modelo de Pasarela?
Una modelo de pasarela, también conocida como modelo de desfile o runway model, es una profesional cuya principal función es presentar las colecciones de ropa y accesorios de un diseñador durante un desfile de moda. Su cuerpo se convierte en el lienzo en movimiento sobre el que las prendas muestran su caída, su forma y su carácter.
A diferencia de otros tipos de modelaje, como el comercial (enfocado en vender un producto a un público general) o el editorial (enfocado en contar una historia en revistas), el modelaje de pasarela tiene un objetivo muy específico: mostrar la visión artística del diseñador en su máxima expresión. La modelo no es la protagonista, sino el vehículo que da vida a la creatividad de otra persona. Por eso, su trabajo requiere una mezcla única de presencia escénica y neutralidad.
El «Catwalk»: Anatomía de la Caminata Perfecta
La caminata de pasarela, o «catwalk», es mucho más que poner un pie delante del otro. Es una técnica corporal completa que proyecta fuerza, elegancia y confianza. Aunque cada diseñador puede pedir una actitud o un estilo de caminata diferente, existe una base técnica que toda aspirante a modelo de pasarela debe dominar. Vamos a analizarla parte por parte.
La Postura: La Base de Todo
Todo empieza con una postura impecable. Antes de dar el primer paso, concéntrate en tu alineación corporal:
- Hombros relajados y hacia atrás: Evita la tensión en el cuello y los hombros. Imagina que intentas juntar los omóplatos suavemente. Esto abrirá tu pecho y te dará una apariencia más imponente y segura.
- Espalda recta y abdomen contraído: Activar el core (los músculos abdominales) es fundamental. No solo te da estabilidad, sino que también estiliza tu figura y previene que te encorves.
- Mentón ligeramente levantado: Tu mirada debe ir recta hacia el final de la pasarela. Levantar un poco el mentón proyecta seguridad y alarga visualmente el cuello.
Una buena postura no es solo para la pasarela; practícala en tu día a día hasta que se convierta en algo natural.
El Movimiento de Caderas y Piernas
Aquí es donde nace la magia del catwalk. El movimiento característico se logra con una técnica muy concreta:
- Un pie directamente delante del otro: Imagina que caminas sobre una línea recta invisible. Al dar un paso, tu pie debe aterrizar justo delante del pie que se queda atrás. Esta acción es la que crea el sutil y famoso vaivén de caderas.
- El impulso nace de la cadera: No fuerces el movimiento de las caderas. Este debe ser una consecuencia natural de cruzar las piernas al caminar. Si lo fuerzas, se verá artificial y exagerado.
- Piernas largas y estiradas: Da pasos largos y decididos, estirando la pierna desde la cadera. Al aterrizar, apoya primero la parte delantera del pie (el metatarso) y luego el talón, sobre todo si llevas tacones.
Los Brazos: El Equilibrio Sutil
Los brazos son los grandes olvidados, pero un mal movimiento puede arruinar la caminata. El secreto es la naturalidad. Deben moverse libremente a los lados de tu cuerpo, como un péndulo suave que acompaña el ritmo de tus pasos. Evita mantenerlos rígidos o moverlos de forma exagerada. Las manos deben estar relajadas, ni en puño cerrado ni completamente abiertas y tiesas.
La Mirada: Proyecta Confianza
Tu expresión facial debe ser, por lo general, neutra pero intensa. No estás posando para una foto sonriente; estás presentando una obra de arte. Fija tu vista en un punto al final de la pasarela y no la apartes de ahí. Esto te ayudará a mantener el equilibrio y a proyectar una confianza arrolladora. No mires al público, a los fotógrafos ni al suelo. Tu mundo, en ese momento, es la línea recta que tienes por delante.
Requisitos Físicos: Más Allá de los Mitos
Históricamente, el modelaje de pasarela ha sido conocido por sus estrictos requisitos de altura y medidas, especialmente en la alta costura (generalmente, a partir de 1,75 m para mujeres y 1,85 m para hombres). Si bien estos estándares todavía existen en ciertos nichos, la industria de la moda está evolucionando y abriéndose a una mayor diversidad.
Hoy en día, vemos cada vez más modelos de diferentes tallas (plus-size), estaturas (petite), edades y etnias en las pasarelas más importantes del mundo. Lo que nunca cambia es la necesidad de tener un cuerpo sano, tonificado y proporcionado. Más que obsesionarte con números específicos, enfócate en:
- Buena condición física: Los desfiles son físicamente exigentes. Requieren energía y resistencia.
- Piel y cabello cuidados: Son parte de tus herramientas de trabajo.
- Conocimiento de tu cuerpo: Entender tus proporciones y cómo moverte es más importante que cumplir con una medida exacta.
Recuerda que cada mercado y cada tipo de modelaje tiene unos requisitos diferentes. No dejes que los estereotipos te desanimen antes de empezar.
Habilidades Clave que Debes Desarrollar
Caminar bien es solo una parte del trabajo. Para ser una modelo de pasarela profesional y fiable, necesitas desarrollar un conjunto de habilidades que van mucho más allá de la estética.
Velocidad y Precisión en el Backstage
El backstage de un desfile es un caos organizado. Tendrás pocos minutos (a veces segundos) para cambiarte de ropa, zapatos y accesorios, con un equipo de vestidores, maquilladores y peluqueros trabajando a toda velocidad a tu alrededor. Debes ser rápida, eficiente y mantener la calma bajo presión.
Profesionalismo y Resiliencia
La puntualidad es innegociable. Las largas horas de espera, las pruebas de vestuario (fittings) que duran horas y los pies doloridos son parte del día a día. Debes ser paciente, respetuosa con todo el equipo (desde el diseñador hasta el asistente) y tener una gran capacidad de adaptación. Desarrollar una fuerte mentalidad profesional es tan importante como tu caminata.
Versatilidad: De la Alta Costura al Prêt-à-Porter
No todas las caminatas son iguales. Un desfile de alta costura puede requerir una caminata lenta y teatral, mientras que una colección de prêt-à-porter (listo para llevar) puede exigir un paso más rápido y enérgico. Una buena modelo sabe adaptar su actitud y su ritmo a la visión del diseñador y al espíritu de la colección que presenta.
El Dominio de los Zapatos
Vas a tener que caminar con todo tipo de calzado: tacones de aguja altísimos, plataformas imposibles, botas incómodas o incluso zapatos que no son de tu talla. Es fundamental que practiques en casa con diferentes alturas y tipos de tacón para fortalecer tus tobillos y acostumbrarte a mantener el equilibrio en cualquier circunstancia.
Cómo Empezar a Practicar desde Hoy Mismo
La buena noticia es que no necesitas una pasarela profesional para empezar a entrenar. Tu casa puede ser tu mejor gimnasio de modelaje.
- Grábate en vídeo: Es la herramienta más poderosa. Graba tu caminata de frente, de perfil y por detrás. Analiza tus vídeos de forma crítica: ¿estás encorvada? ¿Mueves demasiado los brazos? ¿Tu mirada es firme? Ser tu propio juez te ayudará a corregir errores rápidamente.
- Usa un espejo de cuerpo entero: Practica tu postura y tu caminata frente a un espejo para tener una referencia visual instantánea de tu alineación y movimiento.
- Crea tu propia «pasarela»: Un pasillo largo es perfecto. Si no tienes uno, puedes usar cinta adhesiva en el suelo para marcar una línea recta de varios metros y practicar sin desviarte.
- Estudia a las profesionales: Mira vídeos de desfiles de moda de diferentes marcas y épocas. Observa cómo caminan las modelos más icónicas: Naomi Campbell, Gisele Bündchen, Karlie Kloss… Analiza sus posturas, el ritmo de sus pasos y la actitud que proyectan. Aprende de las mejores.
Preparándote para tus Primeros Castings de Pasarela
Cuando te sientas con confianza en tu caminata, es hora de enfrentarte a los castings. Un casting de pasarela es muy directo: el director de casting o el diseñador querrán verte caminar.
Asegúrate de ir preparada. Viste con el «uniforme de modelo»: ropa sencilla y ajustada (como unos vaqueros pitillo o leggings negros y una camiseta básica) que permita ver bien la forma de tu cuerpo. Lleva siempre contigo un par de tacones altos con los que te sientas cómoda. Tu pelo debe estar limpio y tu cara con un maquillaje mínimo o inexistente.
Cuando te pidan que camines, respira hondo, recuerda toda tu práctica y hazlo con la mayor confianza posible. Muestra tu mejor caminata, haz un par de poses sencillas al final de la «pasarela» imaginaria y vuelve con la misma seguridad. Para saber más sobre el proceso, no dudes en consultar nuestra guía completa sobre castings de modelaje.
Ser modelo de pasarela es una meta ambiciosa, pero totalmente alcanzable con la mentalidad y la preparación adecuadas. No se trata de perfección instantánea, sino de progreso constante. Cada paso que practicas en el pasillo de tu casa es un paso que te acerca a la pasarela de tus sueños. La clave está en la disciplina, la confianza en ti misma y una pasión inagotable por el increíble mundo de la moda.